No sé si fueron las guitarras de fogata, o el sueño reciclado desde el verano pasado.
Todo sirve, no hay errores ni promesas. Cuanto esperaré confusa y sostenida hasta que empieze a moverse la micro.
Necesito hablarte a tí Andrés, que aún no existes, te necesito increíble, como tuve una vez a tu reemplazante, que no supo cómo...
Parece que no es necesario conocerte, que no es necesario empezar, ¿porqué sólo un café?
No pareces suficientemente borrado, y, al final, como tú a mi, te dijeron que no. La canción tenía razón, y además, somos mucho menos famosos.
Te fuiste porque no sabías ser, te quedabas entre sospechas y esperabas chistes sin sentido, cuando se supone que no ves televisión.
Ahora puedo usar pantalones de buzo todo el día, escuchar basura. En realidad todo sigue tal cuál, pero puedo preguntarme sin responderme nada.
Vacías calles, lluvia, libros; mis compañeros, los hechaba de menos. Era mas fácil compadecerse.
Hace 8 años
