Mal

A veces los peces se caen del cielo y se incineran como las pestañas cuando fumamos,
yo creo en la rebelión de lo racional, y se que hay parejas para explicar todo, pero también, ahora quiero vomitar.

Soy como copos de nieve que no se derriten porque la piensan mucho antes y también tengo la pena tan encerrada que me hace tajitos de los músculos a la piel.

Asumir lo que escribiste cuando escribias realmente mal, asumir que las cosas no son palabras y sentir como cada consecuencia fue lo que no tenía que seguir. Por haberlas tratado como tangibles, sin tener una mente tan errática y con los ojos cerrados se puede entender más, pero no es la idea.